domingo, 25 de septiembre de 2011

Ejercicio 3 : Validation

Nombre: Validation

Director: Kurt Kuenne

Personajes: Hugh Newman, Victoria.

Tema: Hacer sentir bien a la gente.

Resumen: Habla de un hombre que da el sello de validación y cada vez que viene una persona, le dice a esta persona una cosa bonita para hacerle sentir bien, y así se gana una gran fama y la gente comienza a visitarle solo para que les pueda hacer sentir bien. Hasta que conoce una chica, fotografa que nunca sonrie y se enamora de ella. Hace todo lo posible para hacerla sonreir, pero fracasa una y otra vez. Llega a tall punto en su depresión que deja de ayudar a la gente, hasta que un dia en Universal Studios le toma una foto a una pareja y les hace sentir bien, y recuerda como era sentimiento al hacer bien a las personas. Así vuelve a hacer sonreir a la gente y entre estas personas habia una mujer en silla de ruedas y él la hace sentirse bien. Mas tarde encuentra a la fotografa de la cual se habia enamorado y ve que está sonriendo, entonces ella le explica que antes no sonreia porque su madre no podia sonreir. Se enamoran mas y se casan.

Tiempo:
   -Época: Actual, Siglo XXI
   -Duraciòn: 1 mes

Reformulación: Christopher era un fanático de la fotografia. Llevaba ya 15 años haciendo fotos con su Nikon de ultima calidad y resolución, como hobby. Un dia, buscando un buen ángulo para sacar una foto a un anciano sentado en un banco de la iglesia de Portals, se dio cuenta que la clave para una buena foto es, aparte de tener un buen fondo, que la persona proyecte una felicidad al que este observando la fotografia. Se levantó de donde estaba de cuclillas, se acercó al anciano y comenzó a darle conversación diciéndole como habia cambiado la joventud de hoy en dia y seguro que eran mejor en sus tiempos, esto le hizo sonreir al anciano y Christopher le pidió si le podia sacar una foto ya que le admiraba y era un fanático de la fotografia. El anciano sonrió para la foto y Christopher le sacó una foto fantástica. Todo esto lo vio el cura que celebraba las misas en la iglesia. Quedó muy impresionado con la buena voluntad de la que disponia Christopher y decidió ir a hablar con él y ofrecerle ser fotógrafo para la iglesia y sacar fotos para las comuniones y distintos celebraciones que ofrecia la iglesia. Christopher aceptó muy emocianadamente, aunque ya disponia de trabajo como arquitecto, pero le parecia buena idea ganar un poco de dinero por algo que le entusiasmaba tanto como la fotografia.
Pasaron los meses y Christopher aparecia cada sabado y domingo a la hora de comer, comia con los curas y personal de la iglesia, tal como habian propuesto, y venian los niños para hacer la comunión, la familia para apoyar a los niños y disfrutar de la experiencia, otras familias para las bodas, que venian a continuación de las comuniones, los novios; los domingos venian otras familias por la mañana para ver al recién nacido ser bautizado, y todos quedaban maravillado con que calidad y que arte eran tomadas las fotos de estas celebraciones cuando las veian. Christopher tenia la habilidad de captar la felicidad en la caras a la gente, y si no los encontraba les hablaba para conseguir sacarles una sonrisa incluso al abuelo malhumorado.
Al cabo de ocho meses en su nuevo oficio, un domingo, comió con los curas como hacia todos los fines de semana, y se fue a preparar la cámara para la boda que tenian previsto celebrar. Llegaron los novios y empezó a fotografiarles, pero se dio cuenta que no sonreían. Les observó y entonces se dio cuenta porqué no sonreian: no sonreian porque no paraban de mirarse el uno al otro. A él se le veía que estaba enamorado y a ella también, pero aún así no comprendia porque no sonreían, hasta que se dio cuenta que la felicidad no sólo se muestra en la sonrisa, sino donde mas se ve la felicidad es en los ojos, y en los ojos de ella, se le podia distinguir el rostro del novio, y en los ojos del novio, se veia a la novia; y eso es algo que la fotografia no puede percibir. Durante la boda sacó fotos como normalmente hacia, pero los novios y él fueron los únicos que comprendian la felicidad que había en cada fotografia.

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